Las últimas tres administraciones de la Municipalidad de Antofagasta electas por votación popular estuvieron encabezadas por candidatos independientes, dos periodos estuvo la destituida Karen Rojo (2012-2020) y actualmente la jefatura la ejerce Jonathan Velásquez. La tendencia de la ciudad durante más de una década a inclinarse por nombres que no inscritos en ningún partido no es ninguna complicación para Pablo Iriarte, militante del Partido Comunista (PC) quien renunció ayer a su cargo de seremi de Gobierno para iniciar su camino al edificio consistorial. “Tenemos un claro ejemplo, no solo en Antofagasta, sino que podemos hacer un análisis a nivel nacional, de que ser independiente no ha sido una prueba o un requisito para entregar una buena administración municipal”, manifestó Iriarte.

Con solo 35 años, el arquitecto cuenta con una nutrida trayectoria política que comenzó como dirigente secundario y que continuó con las movilizaciones universitarias del 2011. El 2014 cursó un periodo como consejero regional y el 2021 compitió como candidato a la alcaldía, elección en la que quedó en el tercer lugar por una diferencia de 42 votos, resultado positivo considerando que aquellos comicios estuvieron marcados por la dispersión del voto de izquierda que no logró agruparse en un solo candidato.

“Lo que debemos tener claro al momento de hablar con la gente es que sería más lamentable esconder el domicilio político antes de buscar estrategias de marketing electoral para conseguir más votos. Eso es central y el trabajo que he hecho durante los últimos años, que no tienen que ver solamente con la seremi, sino también con otras acciones, es que hoy ser comunista implica trabajar por todos y todas, independiente de su domicilio político o su pensamiento”, aseguró.

Iriarte, quien durante siete meses tuvo la vocería del gobierno en la zona, es la carta del PC para la municipalidad y dijo que permanece en estudio la posibilidad de que su partid busque el mismo cargo en otras comunas de la región. El exseremi recalcó que la izquierda buscará nombres únicos para la papeleta del 27 de octubre del próximo año y en caso de que existan más interesados al municipio antofagastino, señaló que no están cerrados a ningún mecanismo de definición, ya sean primarias o un acuerdo en el bloque.

• ¿Qué lo llevó a tomar la decisión de renunciar a la Seremi de Gobierno para postular a la alcaldía Antofagasta?

En primer lugar, hay una convicción, un compromiso y una realidad que requiere ser arreglada. Hay fortalecer la relación del municipio con las organizaciones sociales, con la sociedad civil en su conjunto, pero, además, con toda la transversalidad de actores que pueden dar solución a los problemas que tiene la comuna de Antofagasta. Es claro que hoy tenemos serios problemas, que no son solo de carácter político, sino que también hay dificultades centrales que tienen que ver con la poca claridad al momento de administrar el gobierno local. En ese sentido hay muchas iniciativas que presentamos hace ya tres años aproximadamente, en la última elección y que siguen plenamente vigentes como demandas de la ciudadanía.

• ¿Su candidatura sería la principal apuesta del Partido Comunista para las municipal en la región o tienen cartas para otros municipios locales?

El partido está discutiendo la posibilidad de llevar también más candidaturas. No tenemos los nombres, sí las propuestas que se están evaluando, en la comuna de Calama y Tocopilla, por ejemplo. Hasta el momento, al Gobierno Regional no tenemos una candidatura como Partido Comunista, se está haciendo un trabajo para analizar cuál es el mejor programa y las mejores condiciones no solamente para las comunas, sino que también al Gobierno Regional y, en ese sentido, la primera definición que toma el PC es apostar al municipio de Antofagasta. Pero también hay un proceso de evaluación que implica estudiar, siempre en el contexto de la unidad, de un proyecto colectivo más amplio que el PC, para llevar candidaturas en otras comunas.

• ¿Cuál debería el mecanismo para zanjar el candidato en caso de que exista más de un interesado en el oficialismo?

El mecanismo es parte de los acuerdos que hoy se deben tomar, pero lo principal es que no nos podemos perder pensando que el mecanismo es una solución en sí mismo. Lo que no hay que perder de vista es que el objetivo es que Antofagasta merece un mejor gobierno local y, en ese contexto, el mecanismo debiese apuntar a cómo validar una candidatura que apunte hacia allá.  Evidentemente, el mecanismo puede ser muy diverso, primarias, un acuerdo amplio, porque estoy convencido de que los acuerdos no son solamente entre partidos, sino que también con la sociedad civil. Es importante manifestar que tenemos la claridad de que se necesita un mecanismo para establecer una candidatura única, pero no nos cerramos a ninguno, ya sean acuerdos políticos que generen un equilibrio en la región o primarias que tengan que darse en todas las comunas. Lo importante es que no perdamos de vista que el mecanismo no es un fin en sí mismo, sino que debe ser parte del objetivo mayor, que es mejorar todas las comunas que lo requieren.

• ¿Por qué cree que desde hace tres periodos el municipio de Antofagasta no tiene una jefatura que perteneciera a algún partido político?

Quienes representamos a la izquierda y a la centro izquierda tenemos un desafío, difundir algo que sabemos, pero que quizás la ciudadanía no lo tiene claro y es que nuestro programa, nuestro proyecto, no se circunscribe en entregar una mejor calidad de vida a quienes militan en un partido, sino que a todos los antofagastinos y antofagastinas. Cuando uno entrega un servicio municipal a un ciudadano no pregunta qué religión tiene o en qué partido milita, por lo tanto, el desafío que tiene la izquierda y la centro izquierda difundir su programa. Anoche (martes) leía el programa que presentamos el año 2021 y hablábamos de Seguridad Pública en los municipios, de administración y solución de microbasurales. Lo que falta es ir a los lugares donde efectivamente necesitan conocer nuestras propuestas. Tenemos un claro ejemplo, no solo en Antofagasta, sino que podemos hacer un análisis a nivel nacional, de que ser independiente no ha sido una prueba o un requisito para entregar una buena administración municipal. Eso está claro y no hay que redundar más en aquello en ese mismo contexto quienes militan en un partido deben salir a difundir los programas, pero para que la gente logre entender que el programa no es para los militantes, sino para la ciudadanía.

• ¿Juega contra esta exigencia legal que existen para algunos cargos y no para todos, que en el caso de los seremis tengan que renunciar un año antes de la elección?

No. Esa ley se estableció por algo que es claro, cuando hay intereses electorales no se pueden mezclar con los intereses que tiene el gobierno y que es llevar adelante las reformas del Presidente. Me parece correcto y ojalá fuera también para todos, entiendo que hay algunas excepciones mínimas, pero creo que también es parte de lo que se debiese hacer. El ejercicio de lo que significa declararse candidato implica que no puede haber esta dualidad entre lo que uno hace en el Estado versus lo que hace en una candidatura.

• Tras los comicios del Consejo Constitucional quedó una sensación de que el péndulo está más hacia la derecha, un escenario distinto al que había en el 2021. ¿Percibe aquello? ¿Cómo enfrentar el péndulo en ese sector?

Vuelvo a lo que hablaba recién, el gran desafío es lograr instalar en la ciudadanía, de cara a la gente, con los puerta a puerta, actividades en el territorio, de que cuando uno presenta propuesta éstas no se ejecutarán pensando en si alguien tiene alguna religión o milita en algún partido. Y eso es un trabajo que quienes hoy, sin ninguna complicación transparentamos nuestros domicilios políticos, tenemos fortalecer. Aunque exista una realidad que puede ser objetiva en términos electorales, también hay un contexto de subjetividad respecto a qué es lo que percibe la ciudadanía y que, a mi juicio, sigue pidiendo que Antofagasta tenga una mejor gestión de residuos, que las autoridades trabajen transversalmente en términos de seguridad, independiente de todas las responsabilidades que cada uno tenga. Lo repito, no tengo ningún problema en ir a cualquier lado a explicar nuestro programa sin necesariamente antes preguntar qué domicilio, qué religión o incluso qué pensamiento tiene un vecino o vecina, porque cuando entreguemos las soluciones no consultaremos eso.

• En este momento, ¿ser comunista es una ventaja o una desventaja para la elección municipal?

Ser militante de un partido no implica alguna complejidad, todo lo contrario, desde los 13 años siempre he transparentado que tengo un domicilio político, hoy tengo 35 años. Lo que debemos tener claro al momento de hablar con la gente es que sería más lamentable esconder el domicilio político antes de buscar estrategias de marketing electoral para conseguir más votos. Eso es central y el trabajo que he hecho durante los últimos años, que no tienen que ver solamente con la seremi, sino también con otras acciones, es que hoy ser comunista implica trabajar por todos y todas, independiente de su domicilio político o su pensamiento. Seguiré con las actividades que tenía antes de ser seremi, iniciativas de voluntariado con profesionales para entregar servicios profesionales a la ciudadanía, a los adultos mayores, pero a nadie nunca le hemos preguntado qué es lo que piensa, por quién vota a quién apoyará en las elecciones. Es un trabajo que hacemos porque tenemos una convicción.

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