El Ministerio de Obras Públicas confirmó que llamará a una tercera licitación para elaborar el diseño de la cárcel de Calama, instancia que dispone de 750 días de ejecución antes de comenzar a construir la obra que contempla una inversión total de 88 mil millones de pesos por parte del Ministerio de Justicia.

El primer proceso en el 2021 fue declarado desierto y por ello la iniciativa fue reevaluada por el Ministerio de Desarrollo Social, que resolvió incrementar el presupuesto. Este año, a pesar del incremento de $700 millones a $1.050 millones, solo dos empresas presentaron sus ofertas técnicas, las que finalmente fueron rechazadas porque no cumplían las exigencias de las bases administrativas.

El director regional de Arquitectura, Werner Kohnenkamp, manifestó que están actualizando el expediente técnico de la licitación para publicarla el 24 de noviembre en el portal de Mercado Público. Esta etapa contiene la licitación y contratación de la consultoría de diseño y especialidades para la construcción del recinto penal que estará en la intersección de las rutas 23 Ch y B 195, 31 km al oriente de Calama.

“El proyecto considera la construcción de módulos de reclusión para segmentar a la población penal según calidad procesal, imputados o condenados y según su grado de compromiso delictual (bajo, mediano y alto). Entre otras dependencias contempla un centro de educación y trabajo, módulos para internos con capacidades diferentes, mujeres imputadas, condenadas y un centro de tratamiento de adicciones. Los módulos tipo tendrán un área común, la cual estará compuesta por un box de atención, box médico, sala de guardia, sala de servicios básicos, sala de visitas, entre otros recintos. Se estima una superficie de 40.000 m2”, detalló el director de Arquitectura.

Los recursos para este nuevo llamado a licitación ascienden a $1.053.250.788, monto con el que se espera captar más y mejores interesados en elaborar el diseño.

Los retrasos que ha presentado el proyecto generan preocupación en la Asociación de Gendarmes de Chile (AGECh). El presidente de la provincial El Loa Calama del gremio, César Ramírez, sostuvo que el actual penal ubicado en medio de la ciudad data de 1960 y el área técnica no tiene los espacios para hacer una reinserción adecuada. El dirigente reconoce que, si bien la cárcel de Calama funciona sin mayores inconvenientes con los más de 300 internos que alberga, para ellos las dudas pasan por aspectos técnicos del nuevo proyecto.

90% del personal soltero vive en la cárcel

“Se estima, siendo bien optimista, que la construcción comience en el 2026. Calama necesita una cárcel nueva y todos los funcionarios están preocupados, porque el 90% del personal soltero vive en esta unidad. En su momento tuvimos una reunión con la Seremi de Justicia y nos señalaron que el sitio donde está la cárcel actualmente se entregaría al municipio. Estamos preocupados porque no sabemos dónde quedarán todos los funcionarios que actualmente viven en el CDP de Calama”, dijo.

Ramírez apuntó a que todos los gendarmes son de otras regiones y que aquello es un problema al no tener certeza de si el proyecto considera soluciones habitacionales para el personal. “Antofagasta actualmente arrienda dos hoteles para los funcionarios solteros, dieron una solución cuando se entregó el complejo concesionado. Pero el proyecto en Calama en primera instancia viene diseñado solo para albergar a funcionarios centinela, que son ocho o diez. Hablé con personal de la dirección regional y nos dijeron que cuando llegue la empresa que realizará la unidad recién verá los diseños”, expuso.

El presidente del gremio en El Loa explicó que Antofagasta y Calama viven situaciones similares con el arriendo de vivienda. Antes de la pandemia, agregó, una pieza costaba unos 180 mil pesos, pero ahora los valores oscilan entre los $300 mil y un minidepartamento llega a $450 mil. “Y esos precios no están al alcance de un funcionario que recién está saliendo de la escuela, que con un ingreso de unos 600 mil pesos gastaría prácticamente todo en arrendar. Por eso nos preocupa qué pasara con el personal que pernocta en la unidad, que es el 90% de los solteros”, reiteró.

Ramírez subrayó que la cárcel de Calama registra varias modificaciones y todas han sido para añadir dependencias para el personal de Gendarmería. “Se invirtieron millones de pesos en proyectos y todo se perderá cuando nos saquen de acá, porque según lo que nos dijeron, habrá una encuesta ciudadana para ver qué hacen con este sitio. Aquí tenemos solo una cancha para que los internos hagan deporte, tienen que jugar todos y para eso tenemos que programarlos por hora y por pabellón. No es como Tocopilla cuyo espacio es muy grande, donde el personal de Gendarmería cuenta con un cancha fuera de lo que son los espacios de los internos”, comparó.

Al consultar con el director de Arquitectura del MOP si el diseño del nuevo complejo para Calama considera módulos habitacionales para los gendarmes, respondió que cuestiones técnico administrativas “el programa arquitectónico tiene carácter de reservado por la naturaleza de la iniciativa”.

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