Con el objetivo de masificar el aprendizaje y profundizar la enseñanza de las ciencias químicas, la Universidad de Antofagasta a través de su programa Fomento de Iniciativas Estudiantiles para el Desarrollo de la Vinculación con el Medio AMSA-UA 2021, instaló un laboratorio Químico de Docencia en el Liceo B-13, Domingo Herrera Rivera.
Se trata de un espacio científico educativo que cuenta con capacidad para 16 alumnos y que, entre otros implementos, fue provisto con una campana para la extracción de gases, material de laboratorio, cuatro mesones con sus respectivos mecheros y sales orgánicas que serán utilizadas como reactivos.
Isabel Pizarro Veas, académica de la Universidad de Antofagasta y asesora de la iniciativa, explicó que contar con un espacio de estas características en un establecimiento educacional, es un estímulo importante para los jóvenes que deciden explorar el mundo de las ciencias químicas y representa un cambio en el paradigma de la enseñanza tradicional.
“Esto es muy bueno para el aprendizaje y el entendimiento de las Ciencias Químicas, porque los estudiantes aprenderán a través de un desarrollo experimental, es decir, ellos tendrán la posibilidad de aprender practicando de manera real y no leyendo un libro. Además, desarrollarán habilidades de comunicación, liderazgo, trabajo en equipo y cooperación”, explicó la académica.
Isabel Pizarro destacó que contar con una campana de extracción de gases otorga la oportunidad de ensayar formulaciones químicas que anteriormente sólo eran aprendidas mediante la lectura, propiciando que los estudiantes adquieren un mayor interés en la disciplina, que es uno de los objetivos del proyecto.
Oportunidad
Aproximadamente mil estudiantes del Liceo B-13 serán beneficiados con este laboratorio para la docencia de química, en niveles que van de séptimo básico a cuarto medio.
Entre los contenidos que se podrán enseñar ahora en el establecimiento figura la preparación de soluciones con ácido diluido a partir de un concentrado químico, identificación de reactivos, destilaciones y purificaciones.
Daniel Gutiérrez Vicencio, estudiante de Pedagogía en Biología y Ciencias Naturales de la UA y líder de la iniciativa, explicó que con la intención de preparar a los estudiantes para el uso de este laboratorio, se realizó un taller en la Universidad de Antofagasta donde participaron 45 alumnos y alumnas del liceo.
“Ahí les enseñamos cómo utilizar la nueva implementación y la conducta que deben tener al interior de este espacio de investigación y aprendizaje”, comentó el joven, quien destacó que este proyecto de vinculación que impulsan la UA y AMSA, no sólo mejorará la calidad del aprendizaje en este liceo de la ciudad, sino que, además, ayudará a detectar y promover a los futuros científicos de la región.
La iniciativa se ejecutó tras varios meses de estudio, donde se analizaron los diferentes requerimientos técnicos de infraestructura, equipos y recurso humano del Liceo B-13, arribándose a la conclusión que un laboratorio químico con diversas herramientas tecnológicas era la mejor opción.