El desarrollo solar en Antofagasta tuvo mucho de soñadores, locos y emprendedores que incluso desde el siglo IXX ya veían el tremendo potencial que teníamos. Pero nos faltaba el conocimiento, la técnica y el arte para saberlo aprovechar.
Hoy, después de mucho andar y de esfuerzos combinados entre el sector público y privado, la región de Antofagasta dará un paso gigantesco en este ámbito, el cual estoy seguro, marcará un hito histórico, pues en él se mezclan conceptos como futuro, responsabilidad, comunidad, sustentabilidad, conocimiento y desarrollo económico.
Me refiero a la presentación del proyecto “AtaMos Tec : Programa de investigación y desarrollo de tecnologías fotovoltaicas de alta radiación y climas desérticos”, cuyo beneficiario es la Universidad de Antofagasta y se ejecutará durante 6 años.
Mediante la formación de un consorcio con actores nacionales e internacionales, se desarrollarán tecnologías (adaptadas y creadas) para las condiciones excepcionales de nuestro desierto, además se buscará bajar el costo nivelado de la energía generada a partir del Sol, junto con eso, se fortalecerá una red de proveedores y se creará una estrategia de comunicación y marketing, también se generará un spin off para comercializar los nuevos servicios y productos.
La comunidad debe ver esta iniciativa, no como un proyecto más, sino como la suma de muchas iniciativas desarrolladas desde el Centro de Desarrollo Energético de Antofagasta (CDEA) y de las otras instituciones nacionales que conforman el Solar Energy Research Center.
El conocimiento generado por nuestros científicos comienza a dar los frutos esperados, pues con AtaMos-Tec, tendremos nuevas tecnologías solares fotovoltaicas, pero esta vez, con el sello y características del Desierto de Atacama.
Si cumplimos nuestros objetivos, en 6 años los beneficios serán muchos y evidentes para todos; tendremos una economía más competitiva, pues la energía será de menor costo, podremos hablar efectivamente de una “industria verde” al disminuir las emisiones CO2, la energía solar será parte de la diversificación productiva y tendremos nuevas empresas que a su vez, generarán más empleo, entre otros beneficios.
El Sol, esa misma estrella que nos dio la vida, también nos entrega la oportunidad de seguir desarrollándonos como civilización, sin destruir el planeta en el intento. Tenemos una posición como región privilegiada, tanto así, que desde otros países nos miran con sana envidia por lo realizado y por lo que podemos lograr.
Hoy, más que nunca en nuestra historia como república, debemos estar unidos para enfrentar el desafío. Queremos que la comunidad vea a AtaMos-Tec, como el hito histórico desde donde comenzamos a transformarnos en un país que progresa en base a la generación y aplicación del conocimiento.
