Tras un diagnóstico regional de los delitos con mayor impacto en la percepción de las personas, el Consejo Regional de Seguridad Pública priorizó la violencia intrafamiliar, los delitos asociados a drogas considerados en la Ley 20.000, los robos con violencia e intimidación y el homicidio, para el abordaje intersectorial con todos los organismos pertinentes.
Así lo destacó la delegada presidencial regional, Karen Behrens, quien preside el Consejo en el que participan ambas policías, Carabineros y Policía de Investigaciones, Gobierno Regional, el Ministerio Público, Defensoría Regional, Poder Judicial, servicios públicos que abordan transversalmente el tema delictual. También, participan los territorios a través de sus alcaldes y equipos dedicados a la seguridad en las comunas, y es coordinada por la Subsecretaría de Prevención del Delito dependiente del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, que establece diversos análisis territoriales para abordar el fenómeno delictual priorizando delitos, incivilidades y algunos problemas emergentes, que pueden derivar en delitos.
La delegada Behrens, agregó que “esta es una instancia muy importante para el abordaje en materias en los énfasis prevención y control, de atención a víctimas, más reinserción social en donde cada una de las instituciones que participan transversalmente, porque permite establecer acciones para el abordaje de los delitos, estableciendo plazos, medios de verificación y un plan estratégico con medidas y plazos concretos”.
Así también aseguró que el Consejo Regional de Seguridad Pública se encuentra trabajando desde el año pasado y los delitos se revisan anualmente para establecer su priorización. En cuanto a otros delitos de connotación social, destacó que existen instancias como la mesa del Crimen Organizado y el Plan Calles Sin Violencia, que -explicó- ya comienzan a dar resultados y cuyos avances hoy fueron revisados por parte del Ministerio con 46 alcaldes de Chile.
Enfoque de Género
En tanto, la seremi de la Mujer y equidad de Género, Paulina Larrondo, destacó la transversalidad del enfoque de género en seguridad, pues “el fenómeno criminal puede tener un enfoque distinto desde la mirada de género, por ejemplo, el crimen organizado trae aparejado la trata de personas que en su mayoría son mujeres que se traen con el fin de explotación sexual, el aumento de los delitos de agresiones sexuales contra mujeres y y respecto a incivilidades como el consumo de alcohol que es un factor de riesgo en el contexto de la violencia intrafamiliar, por lo tanto, es positivo entender que la seguridad debe ser planificado con perspectiva de género y teniendo como primera prioridad la violencia intrafamiliar”.
