Medidas urgentes y transitorias dictó la Superintendencia del Medio Ambiente a la Municipalidad de Antofagasta, en su calidad de titular del exvertedero La Chimba, que se ubica en el sector norte de la ciudad. En específico, el objetivo es la implementación de un cierre perimetral —cuyas características técnicas deberán ser informadas dentro de un plazo no mayor a 20 días hábiles– y un proyecto de vigilancia y seguridad, mientras presenta el Estudio de Impacto Ambiental al SEIA, asociado al plan de cierre de dicha unidad, en marzo de 2024.
“Todo esto, se tuvo en consideración cuando la SMA inició un procedimiento de requerimiento de ingreso al Sistema de Evaluación Ambiental (SEIA), ante lo cual dicha municipalidad accedió y presentó un cronograma de 20 meses de plazo, ante lo cual la Superintendencia lo rechazó y le dio un plazo más exigente: 15 meses”, explica Sandra Cortez, jefa de la Oficina Regional de la SMA en Antofagasta.
Como sea, en paralelo al estudio para su evaluación ambiental, la SMA le exigió al municipio “implementar un cierre perimetral al recinto completo -o reparar lo existente si fuera el caso- de forma que sea impedido el ingreso tanto de personas, como de animales. Sus características físicas y estructurales deberán ser definidas por personal competente en la materia”.
Asimismo, solicitó “presentar un proyecto de vigilancia y seguridad del vertedero, el que deberá, a lo menos, considerar acciones para enfrentar los ingresos irregulares de terceros e identificar brechas que puedan producirse en el cerco perimetral al que se refiere el punto anterior, con el fin de repararlas oportunamente”.
Finalmente, pidió ejecutar el proyecto del anterior punto, es decir, “dar cumplimiento a los elementos señalados de forma íntegra y de acuerdo al cronograma de implementación”, agregando que “su implementación se verificará por informes mensuales de avance o ejecución, según corresponda”.