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martes, 10 diciembre, 2024
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Colegio Médico de Antofagasta y Fase 4: “Actividades de alto y bajo riesgo serán el concepto para el autocuidado de aquí en adelante”

Michel Marín sostuvo que la comunidad ya normalizó medidas como el lavado frecuente de manos y el uso de mascarillas. Ahora, deberán ponderar los riesgos y la clase de protección a utilizar cuando acudan a espacios abiertos o con buena ventilación y a sitios cerrados.

A pesar de que la comuna de Antofagasta avanzó a la Fase 4 del plan Paso a Paso gracias a los bajos índices de contagios y de positividad por covid, el vicepresidente del Colegio Médico de Antofagasta, Michel Marín, aseguró que la comunidad debe entender que durante mucho tiempo conviviremos con el concepto de actividades de alto y bajo riesgo que incidirán en la evolución de la pandemia.

Con la liberación de ciertas restricciones, como el aumento de los aforos para lugares cerrados y la opción de realizar viajes interregionales, la responsabilidad de la población con las medidas de autocuidado será vital para evitar un retroceso en la emergencia sanitaria. Marín dijo que el avance de los pasos fue un poco abrupto, porque pasar de la Fase 1 a la 2 demoró bastante, pero de la 3 a la 4 fue más rápido. Indicó que por eso es necesario el autocuidado, ya que todas las veces que se relajaron las medidas, apareció un aumento exponencial de los contagios. Sin embargo, el médico reconoció que es indudable que el número total de casos ha bajado, esperando que eso se mantenga en el tiempo, llamando a extremar el autocuidado y la fiscalización para que no aparezca una nueva ola.

“Esperemos que la gente comprenda que habrá actividades de alto y bajo riesgo, ése será el concepto para el autocuidado de aquí en adelante, porque pasaran años hasta que la población mundial se logre vacunar y podamos controlar el virus”, aseguró Marín.

El cirujano sostuvo que la comunidad ya normalizó medidas como el lavado frecuente de manos, el uso de mascarillas y el distanciamiento social. Pero ahora toca discernir entre las medidas de seguridad a utilizar si se participará en una actividad de alto o bajo riesgo. Estas últimas son todas aquellas que se desarrollan en sectores abiertos o con una muy buena ventilación, donde el impacto de los aerosoles generados por cada persona disminuye. “La gota gruesa con la mascarilla se controla bastante bien, pero la gota fina no, porque es un aerosol, como una nube que incluso puede avanzar algunos metros. Esto disminuye al aire libre, en ambientes ventilados, por eso debemos abrir las puertas y ventanas en una casa, la ventilación protege”, enfatizó el médico.

Por el contrario, cuando las personas tengan que acudir a espacios cerrados, deben ponderar que el riesgo se incrementa y por lo tanto, lo recomendable es utilizar mascarillas de mayor protección. Un ejemplo de ello son los viajes en avión, aunque la nave cuente con filtros para el aire, se trata de un espacio en el que se requiere una mascarilla KN95 y un escudo facial.

Y apuntó a que, si bien en Chile la campaña de inoculación avanza de manera positiva, la situación es muy diferente en países del resto del continente, lo que retrasara el objetivo de inmunidad de rebaño global, abriendo la posibilidad a nuevas variantes.

“La autoridad debe mantener algunos controles, la mascarilla de uso obligatorio en espacios cerrados y en los abiertos, sugerir que también se utilice. La movilidad también necesita fiscalización, por ejemplo, abrir las fronteras es arriesgarse a traer nuevas variantes cuando estamos controlando la que tenemos en el país y sabemos cómo se comporta. No olvidemos que el sistema de salud sigue golpeado, cuando hablamos de un 80 o 90% de ocupación de camas críticas, hay que considerar que en la normalidad teníamos 50 camas críticas y en pandemia llegamos a 127. Entonces cuando se dice el 95% de ocupación, es porque había 125 camas en uso, un 180% de lo que había antes de la emergencia y eso impacta en la atención general”, expuso el cirujano del Hospital Regional.

Clases presenciales

Sobre el retorno a clases presenciales, el dirigente expuso que en estas condiciones es más seguro, ya que siempre consideraron que los docentes y paradocentes estaban entre los principales grupos a proteger, por encontrarse cerca de las categorías de riesgo. Con todo el personal educativo vacunado, junto a un porcentaje importante de menores mayores de 12 años, se cumple con las condiciones para volver al aula. Pero con esto hay que evaluar si los establecimientos cumplen con las condiciones técnicas para recibir a los alumnos y aplicar el distanciamiento social y la ventilación.

“Es necesario que los estudiantes vuelvan a clases, es una manera importante de protección en todo sentido y más allá de lo académico, muchas veces incluso en términos de alimentación o de situaciones familiares en el hogar. Mas a eso hay que añadir que las medidas de precaución estén listas y de momento nadie habló de cómo se transportarán los niños. Planteamos eso, porque tendremos salas libres y ventiladas, pero el alumno se subirá a un bus y estarán esas mismas condiciones”, advirtió Marín.

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