La publicación de decretos, mejoramiento de señalizaciones y la calzada, la instalación de pórticos que registran placas patente e incluso una propuesta, sin concretar, para la instalación de una garita de control permanente, no fueron medidas suficientes para detener el ingreso de camiones a la comuna por la Avenida Salvador Allende. La arteria cuenta con un extenso registro de accidentes con víctimas fatales en los últimos 15 años, los que han sido provocados por máquinas de alto tonelaje que descienden por la Ruta 26. El último hecho, que ocurrió ayer en la mañana, terminó con un fallecido y siete personas heridas, episodio que gatilló una drástica decisión de las autoridades, las que anunciaron una restricción para todo tipo de vehículo ingrese a Antofagasta por esta avenida.

El siniestro sucedió en la intersección de Salvador Allende con Domingo Faustino Sarmiento y su consecuencia más grave fue la muerte de una persona de 80 años, quien trabajaba para una empresa de paisajismo que presta servicios al municipio. La víctima fue impactada por un camión que circulaba con carga y la revisión técnica vencida desde el 2019. Durante la misma jornada, la Gobernación Regional adelantó que presentará una querella contra el conductor; desde el municipio manifestaron que evalúan la posibilidad de trasladar el Cesfam Corvallis ubicado en plena avenida y desde la Seremi de Transportes comunicaron una medida directa para frenar esta tipo de accidentes.

“Hemos determinado dictar una resolución que restrinja el tránsito total de bajada, desde el Nudo Uribe hasta Avenida Bonilla, de todo vehículo hasta que se dé inicio al proyecto del MOP que va a permitir tener barreras en el acceso a Ruta 26. La restricción, la prohibición de bajada en la Salvador Allende es para todo vehículo; auto liviano, buses camiones, vamos solamente a exceptuar los vehículos de emergencia y los camiones que retiran los residuos domiciliarios”, precisó Enrique Viveros, seremi de Transportes. La normativa estará vigente una vez se publique en el Diario Oficial y se informe a las empresas y a la comunidad.

Por su parte, el MOP detalló que los próximos días comenzará con el proyecto de conservación de la Avenida Salvador Allende y que abarca la instalación de vallas peatonales, barreras de contención importadas desde el extranjero, refuerzo de señalización vertical, sello de alta fricción y la habilitación de una pista solo de buses, entre otras mejoras.

HISTORIAL DE MEDIDAS

En mayo del año pasado, dos accidentes ocurridos en menos de 24 horas en la avenida reabrieron la discusión sobre una solución definitiva a un problema que se arrastra desde hace más de 15 años. Los primeros intentos por controlar el flujo se registraron en el año 2008, cuando a raíz de varios hechos con muertes y lesionados, el Ministerio de Transportes publicó el decreto que prohibió el ingreso a Antofagasta de vehículos con un peso superior a las 3.5 toneladas por la Ruta 26.

La resolución del 2008 no fue suficiente, los camiones seguían circulando y por ello tuvo que modificarse, cambio que solo apuntó a una precisión para el punto de retorno obligado antes de la cuesta que une la Ruta 26 con la avenida. En abril del 2011, luego de un accidente que dejó cuatro fallecidos y 30 personas lesionadas se propuso por primera vez la instalación de pórticos para controlar el ingreso de camiones, proyecto que se concretó unos años más tarde.

Durante el segundo gobierno de Bachelet, la arteria recibió mejoras en señalizaciones y la instalación de cámaras para cursar infracciones, acción que logró reducir en 60% el ingreso de vehículos de alto tonelaje. Ya en el 2021, la Seremi de Transportes informaba que, al primer semestre de ese año, las fiscalizaciones habían detectado casi 4.500 camiones de carga pesada que utilizan esta vía para llegar a Antofagasta. El protocolo contempla una infracción automática mediante las cámaras que capturan las placas patente, sin embargo, uno de los problemas para disuadir la conducta es que la multa no supera las dos UTM.

En agosto del 2021, la Municipalidad de Antofagasta manifestaba que, a pesar de no contar con atribuciones en la avenida, presentarían un proyecto para regular la bajada de camiones. La primera medida fue instalar cuatro radares de velocidad y a esto se sumaría la instalación de una garita, una barrera de detención con demarcación, tachones viales, defensas camineras y la demarcación de cruces. La segunda etapa continuaría con un pórtico de control de peso, defensas camineras, reductores de velocidad de sección transversal trapezoidal y la modificación de cinco semáforos.

Pero menos de dos meses después el alcalde Jonathan Velásquez criticó que desde Obras Públicas aún no habían respondido ni autorizado continuar con el proyecto. A fines de septiembre del 2021, el MOP anunció la construcción de pistas de salidas de emergencia con pista de frenado para detener camiones sin freno, como parte de un plan integral de las medidas de seguridad, las que serían construidas durante el primer trimestre de 2022, en el marco del proyecto de conservación de elementos seguridad vial de la Dirección de Vialidad, con una inversión superior a los $700 millones. También la repartición pública solicitó a la concesionaria reforzar las mantenciones de las salidas de emergencia en la Ruta 26 y oficiaron a la Dirección General de Concesiones para iniciar las gestiones que permitan instalar una plaza de pesaje que controle el acceso.

Esa misma semana que Obras Públicas difundió la futura construcción, el Gobierno Regional estableció la “Mesa Salvador Allende” para tomar acciones que terminaran con el paso de vehículos de alto tonelaje por la avenida. La idea principal apuntaba a materializar la prohibición de la bajada de vehículos de carga mayor por la arteria y decidieron rescatar la iniciativa de la garita planteada por el municipio.

El año pasado, la Gobernación Regional concretó un aumento de la exigencia a la prohibición del 2008, restricción que partiría dos kilómetros antes de la garita para controlar con personal de Vialidad, aunque esta medida sería temporal, ya que los fiscalizadores, que son escasos en la región, no pueden permanecer en ese punto de manera indefinida.

Tras el accidente de ayer, el alcalde Velásquez recordó que su propuesta había sido rechazada por Obras Públicas. Sin embargo, desde la secretaría regional ministerial explicaron que las medidas no cumplían con los estándares requeridos en el Manual de Carreteras y que la idea del municipio podía propiciar mayor riesgo de accidentes en la ruta.

“Es importante informar que el listado de acciones que él (alcalde) ofreció el 2021 fueron analizadas por los equipos técnicos de la época, pese a que entendemos la intención de querer ser parte de la solución, estas medidas no cumplían con los estándares requeridos en el Manual de Carreteras, por lo que la puesta en marcha de estas podría haber propiciado mayor gravedad a los accidentes o generar otras tragedias viales. Además, el municipio tampoco coordinó con concesiones la aplicación de estas medidas, algo esencial debido a los sectores que se buscaba intervenir (…) Independiente de aquello, como MOP dejamos las puertas abiertas para trabajar en conjunto, y así lo manifestamos, junto a nuestros argumentos detallados, al municipio, esto a través de oficios preparados por Vialidad y por Concesiones a la municipalidad, sin embargo no hubo mayor respuesta por parte de ellos”, expresó el seremi de Obras Públicas, Pedro Barrios.

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