En el segundo capítulo de las Entrevistas TLtv, el entrevistado fue el pintor y artista antofagastino Luis Núñez, conocido por los majestuosos murales que adornan Antofagasta y que poco a poco se han convertido en un referente para los habitantes y para los visitantes.
Durante la entrevista, el pintor entrega detalles inéditos de su obra en la casa Gibbs, sus inicios en el mundo de las artes, con premio entregado por Pinochet incluido, y una infancia marcada por su paso en uno de los hogares de menores desde los 8 a los 13 años.
Respecto a su opinión sobre si el mural de la casa Gibbs es un lugar de referencia turística de Antofagasta el artista afirma que aún no, y que es un proceso más largo. “Hoy día, ese espacio, esa obra se ha ido ganando su prestigio solita. Yo pienso que el tema turístico no le ha sacado provecho que debería tener. Tengo la impresión que en algún momento eso se va a convertir en un lugar muy muy turístico”, señala.
Núñez también se refirió a los secretos que hay detrás del mural de la casa Gibbs, donde confiesa que “los muchachos que me ayudaron estuvieron trabajando y en algún momento necesitamos modelos para incluir, y dentro de estos modelos uno de ellos soy yo entre otras tres personas que se tomaron como referencia”, confiesa.
Agrega que en el mural original estaba pintado el escritor Hernán Rivera Letelier, y en una reunión urgente que hubo con el directorio de la Corporación ProA, me manifestaron que ellos no estaban de acuerdo con que el personaje “Rivera Letelier” estuviera presente. “Básicamente era porque todos eran personajes ilustres y tenían que estar fallecidos”, son las razones que explica el artista para eliminar al escritor pampino del mural.
La anécdota es que el mismo escrito alcanzó a verse pintado en la obra, pero según lo que explica Núñez, él “quería aparecer con su típica chaqueta de cuero” y no vestido de la época, por lo que prefería no estar.
Pero uno de los puntos más duros de la entrevista fue el recuerdo de su infancia, que estuvo marcada por el paso en un centro de menores. Ahí vivió en carne propia lo duro que implica estar lejos de su familia y de los malos tratos que ahí se viven. “Estuvimos mis hermanos y yo durante 5 años internados en este hogar de menores. Había un régimen militar, casi carcelarios, y yo como niño tengo muy malos recuerdos de mi estadía ahí(… )Es un lugar bien tétrico, donde hay que aprender a defenderse rápidamente. El primer día que entré, el primer día me pegaron”.
Si quieres ver la entrevista completa, no te pierdas el video de TLtv.
