La invitación de hoy, en nuestra noble huella magisterial es: “Vivir la Belleza del Pensar y ejercer el Liderazgo, para que la oscuridad humana jamás apague la luz de la Educación; lo que, implica recorrer todos los universos de la naturaleza y del alma, desde la Pedagogía del Amor y la Esperanza, construyendo los caminos de la Vida en la aventura de un largo viaje en que, la Fe, sea alimentada por las acciones virtuosas y la sabiduría, como la luz del día que avanza en la búsqueda de Vida Libre y Feliz, no como un sueño; sino, realidad fecunda; en que, aunque los egoísmos humanos de los arroyos salpiquen fuerte; el camino esperanzador no se alterará en la profundidad de los océanos de humanidad , deshaciendo así, las cadenas externas y las nuestras, para liberarnos en plenitud y lograr el crecimiento y la transformación del cuerpo y del alma; porque, si la Educación reina, esa visión infinita, será la corona de la gloria de la condición de ser humano, para vivir y crecer en Antofagastina Comunidad.
Amiga-o Lector, obviamente, Liderar la Educación del Norte, para la Libertad y Felicidad, no son caminos fáciles; sino, una cabalgata, con valles de luces y sombras; más, ello será la llave que abra la puerta para desterrar las amarguras y el odio , avanzando hacia la cima de la montaña, sin miedo a la oscuridad ni a los egoísmos que paralogizan y así, avanzar desde la generosidad del espíritu para enfrentar los conflictos desde la Sabiduría que nos invita a estar en la delantera ante los peligros y, atrás en la victoria y, también, en ocasiones, es sabio dar un paso al costado, para que las causas justas surjan más empoderadas, entendiendo que, Ser Educador y Líder no se trata de títulos, posiciones o diagramas de flujo; ni ser el conductor que atropella al peatón; sino, el deber del compartir, con empatía y compasión la vía, como la vida misma; puesto que, toda vida influye en otra; sin olvidar que, en su Gestión debe residir la armonía y el encuentro; porque la violencia de la palabra y/o la acción excluyente es, como el cuchillo afilado y maligno que mata el alma sin derramar sangre; pero que, deja heridas que dañan a las Personas, la Organización y Estudiantes de la Nortinidad.
El Líder-Educador, no mide lo que avanza él; sino, cuánto avanza la organización y sus Trabajadores; porque, sabe que las malas decisiones y acciones son el veneno de la Vida y la Felicidad y que, debe evitarlas y utilizar su energía y talento para desarrollar y ampliar el corazón a los demás, creciendo en iluminación para los otros con buenos sentimientos de justicia; porque, el éxito sólo se alcanzará desde el compartir, para Todas y Todos, la Educación, Trabajo, Pan, Agua y Sal, como un Acto de Justicia, no de Caridad; sino de Humanidad; sin olvidar jamás que, somos sólo un pequeño ser humano, imperfecto, inconcluso; que, debemos vivir para la superación y elevación de sí mismo y de los otros; por ello, siempre debemos abrir los brazos y el corazón entendiendo que la mejor fórmula para cambiar la mente y la vida es mediante el amor y no el odio; que, se requiere mente serena para eludir las flechas; pero, sin dejar de lado los valores y, gestionar sin exclusión, ni negación a nadie ; puesto que, el desafío es crear cambios positivos y facilitar el crecimiento de los otros , escuchando al prójimo a hablar en su propio lenguaje y, así, llegar a su corazón.
En definitiva, el Educador Líder, es aquel que es grandioso, no por su poder, sino por su capacidad de empoderar a los otros; que cuando brilla, invita a los otros a hacer lo mismo; es aquel que tiene certeza que no necesita apagar la luz de los otros para otorgarse más luz a sí mismo; que, en su gestión no es un Mesías, sino sólo un hombre/mujer que la vida le ha deparado un desafío para avanzar en Comunidad, desde la filosofía de las palabras y las acciones en actitud correcta, en respeto mutuo y sinceridad; siendo humilde y agradecido cuando le señalan errores e imperfecciones; puesto que, le están revelando los más bellos secretos que tantas veces se esconden.
El Líder-Educador, entiende que jamás alcanzará el éxito organizacional, si no cultiva su paz interior desde una mente lúcida y un buen corazón, como practicante permanente de la compasión y el amor, dando sus propias alas para el vuelo de los otros; para profundizar las raíces para que vuelvan y, cimente las razones para quedarse en pos de las metas personales y sociales; es decir, debe entender que la tolerancia y la paciencia son mucho más profundas y efectivas que el enojo o la indiferencia; aprendiendo como Estudiante de la Vida que, jamás podrá vencer a todo el mundo y que en el Liderazgo, todo se eleva y también se derrumba; que, todo es cambiante, aparece y desaparece; y, darse cuenta de que sus victorias, dependen de su Equipo y que, tantas veces, el silencio es la mejor respuesta , aceptando que está en la tierra no como un profeta, sino como un humilde servidor de los otros, siendo siempre optimista para mantener la esperanza, viviendo con los pies en la tierra y la mente en las estrellas, sin perder la fe ni la esperanza; ni alimentar la ira, porque, esto último, invita al abandono, a la desesperación y ello conlleva a la derrota.
Por ello, Amigas-os, el Educador Líder, no debe olvidar que es capitán de su propia alma y que, sus decisiones, deben reflejar siempre esperanzas y no los miedos y si asoma el miedo a lo desconocido; éste, no debe detenernos, ni paralogizarnos; puesto que, ello denota un sentimiento de debilidad e inferioridad; es decir, con temor, no seremos libres, ni conquistaremos el camino. Así también, es innegable que, el Líder será respetado por su actuación ética indiscutible y que, la única certeza del Liderazgo es que, conquistarse a sí mismo es más importante que conquistar a los demás sin abandonar sus convicciones, ni el Objetivo; aunque, también, es sabio entender que es fácil que la gente se comporte como amiga o con falsos halagos cuando se es rico, gobernante o poderoso; como también entender que ello no sucederá si se es pobre, sin poder y sin jefatura; más, él conservará sus pasos serenos que no serán alterados ni por las alabanzas ni las culpas; porque sabe que, así como es un error es llevar una carga en la mente, a la inversa, cuando la mente es pura, la alegría es eterna como una sombra que nunca se va y ello, hoy; más temprano que tarde, invita a pensar que, cada mañana nacemos de nuevo y en ese renacer.
«Todas y Todos, debemos entregar nuestro corazón vestido de Libertad y Bondad al propósito de Educar y Liderar para la Felicidad, como una roca sólida que, jamás será sacudida, por los vientos apocalípticos del Pequeño, Oscuro y Efímero Poder”.
