“Estamos ilegales, no tenemos licencia para conducir, tienen toda la razón, pero este es el único sustento de trabajo”: vocero de Deliverys de Antofagasta

«En Venezuela todos los ricos pasamos a ser pobres», dice con una cuota de nostalgia Freddy Alviarez, padre de dos hijas profesionales y esposo que jamás pensó tener que dejar la vida que tenía en su país natal.

Periodista e incluso dueño de un consorcio financiero; de aquel pasado solo quedan los recuerdos, pues la crisis que se vive en la nación que fuera la más rica de Latinoamérica, terminó por obligarlo a emigrar y partir de cero.

Hoy, Freddy es repartidor de comida rápida en Antofagasta. 

«Tengo un buen palmarés (conjunto de éxitos)», asegura en esta conversación con Timeline quien también es uno de los voceros de los Deliverys en Antofagasta. «Fui narrador del Tour de Francia y La Vuelta a España», rememora.

Freddy intenta poner paños fríos a la tensión provocada entre los cerca de 200 conductores de aplicaciones móviles que se encuentran en situación de irregularidad y sus fiscalizadores. Estos últimos han incrementado los decomisos de los vehículos. Alviarez tiene la templanza que le dan sus 56 años de vida, de los cuales apenas 9 meses los concentra en Antofagasta, en este oficio «que ningún chileno quiere hacer», plantea.

No tiene papeles, también ingresó irregular, pero está tramitando su documentación para poder sacar su licencia de conducir. No ha sido fácil, reconoce, y la burocracia es muy compleja. «¿Qué hacer en la espera? ¿Cómo le mando dinero a mi familia?», pregunta que se hace, sin que desde la institucionalidad salga una respuesta.

Pero no todo es calma. En otro video difundido por estos días se escucha a otro vocero plantear el “unir fuerzas” para impedir que los carabineros se lleven las motocicletas. El registro terminó por sepultar la mesa de trabajo que se había intentado sacar adelante con el municipio.

Hoy están entre la espada y la pared, sin saber qué hacer.

La necesidad a huir de Venezuela los dejó en una categoría de “traidores” para el régimen actual, lo que sumado a la escasa institucionalidad en dicho país hacen casi imposible acceder a documentos que les permitan hace un desembarco más sencillo en Chile.

Encima está la urgencia por enviar dinero a las familias que dejaron atrás. Ese cóctel es el que termina en tomar cualquier empleo, por ejemplo como delivery, que viene acompañado del miedo a perder confiscada las motocicletas por no poder optar a licencia de conducción en nuestro país al estar en una condición de irregularidad.

El dilema es evidente y la solución difusa.

• Su principal demanda es un salvoconducto que los habilite a manejar mientras regularizan la situación en Chile pero nuestra legislación no contempla dicha opción ¿cómo piensan seguir adelante?

Durante la pandemia salvamos a la humanidad del Covid llevando medicina y exponiéndonos a esa enfermedad, teniendo un rol a nivel mundial muy importante. Llevamos medicinas y comida cuando nadie quería salir, ahí aparecimos los Delivery. Lo que queríamos es que nos dejaran trabajar. Este es el único sustento que tenemos para trabajar. No tenemos derecho a exigir, pero sí pedir que nos dejen trabajar, pues no podemos hacerlo por las normas. Además, nos complica porque no hay ningún convenio con Venezuela. Ya no podemos salir a la calle a trabajar, tenemos miedo, pues Carabineros nos quita las motos.

• Entendiendo que una moto como las que utilizan promedia 1 millón de pesos ¿Cómo las adquieren si en la banca formal no califican para préstamos por ser irregulares?¿Recurren a créditos no formales?¿Cómo lo hacen?

La gran mayoría tenemos familiares que ya se vinieron hace cuatro a cinco años, y que tienen residencia. Es a través de ellos que recibimos ayuda, pues la compran y nos la facilitan para poder trabajar.

• Cuando les requisan la motocicleta ¿qué proceso viene para recuperarla?

Tiene que ir el dueño de la moto, pagar una multa que va entre 140 y 180 mil pesos, más el estacionamiento en el corral (entre 1 mil y 3 mil pesos diarios).

• ¿A usted le han confiscado la motocicleta alguna vez?

No. Los carabineros se han portado muy educadamente conmigo. Les explico la situación, que estoy irregular, que estoy tramitando los papeles, y hay carabineros muy respetuosos y educados que me recomiendan tratar de regularizar, de sacar los papeles. A Carabineros también les llevamos los pedidos de Delivery a la comandancia, entonces han sido muy nobles con nosotros. Pero esos son órdenes que vienen de Santiago y tienen que hacer cumplir la ley.

• ¿Por qué no hacer todo por la vía regular?

Es un proceso largo para hacerlo por la vía regular. Lo único que quisiéramos que nos dejaran de perseguir pues ellos tienen toda la razón, nosotros estamos ilegales, no tenemos licencia para conducir, tienen toda, toda la razón, pero este es el único sustento de trabajo, no nos dan trabajo en ninguna otra parte por no tener papeles. 

• ¿Qué tan largo ese trámite formal?

La mayoría tenemos licencia que traemos de Venezuela, y buscábamos un acuerdo para poder homologar, a través de una carta consular, porque el proceso de regularización de nosotros tarda bastante tiempo.

• Hay casos de «motochorros» que se hacen pasar por Deliverys para cometer sus asaltos. Por lo mismo, la fiscalización que cuestionan es fundamental para detectarlos ¿Cómo se puede resolver aquel dilema?

Estaba hablando con Carabineros y les planteaba que me gustaría que hicieran una fiscalización donde pudieran revisar los bolsos, y ahí poder ver que de verdad transportemos comida y medicinas que es lo que nosotros hacemos. A veces por culpa de personas que no están haciendo el bien caemos quienes somos buenos. Los venezolanos somos buenos y nobles. Pero una minoría empaña el buen trabajo que veníamos desempeñando como deliverys.

• Circulan en diversas redes sociales, y uno mismo puede observar, que el manejo de los delivery en general tiende a saltar muchas reglas del tránsito, poniéndose en riesgo ellos mismos como a terceros ¿Cómo cree que esas conductas viales los alejan del apoyo ciudadano en demandas como las que plantea?

Yo les he dicho a ellos (otros conductores extranjeros) que Chile tiene una conducta ciudadana espectacular y que nos sirve de ejemplo a los venezolanos. En una cola de carros no se pita (toca la bocina) al que va adelante, pues eso es una falta de respeto. Entonces, les digo a ellos que nosotros no llegamos a desordenar la ciudad, sino que a colaborar y ordenar. Hay que ser agradecidos con los que nos dan la comida. Aquí están acostumbrados al orden y la cultura. Yo los ahínco a que respeten las señales de tránsito. Incluso les he propuesto que entre nosotros hagamos una especie de patrulla donde cuando veamos a uno de los nuestros cometer una infracción, llamarlo y decirle que por culpa suya nos están señalizando a todos. No son todos, son una minoría, pero el daño que provocan es muy grande. Los he intentado concientizar, que no se levante en una rueda, que respeten los semáforos, y últimamente no lo están haciendo.

• El municipio ya cerró la puerta a una mesa de trabajo ¿qué pasos les quedan?

Estamos entre la espada y la pared. Pero un video que salió a la luz pública dañó la imagen de los delivery, donde un muchacho que comentó algo entre ellos, y un infiltrado lo subió a redes sociales y estropeó todo el trabajo. Tenemos vela en mano y rodilla en tierra, pues no sabemos qué hacer. Nos da miedo salir a trabajar a la calle. Teníamos un buen trabajo, pero ahora no podemos mandarle dinero a nuestros familiares para que coman. 

• ¿Se han puesto en contacto con alguna organización pro migrantes que puedan guiarlos?

Me puse en contacto con Patricia Rojas, la encargada nacional de los migrantes en Chile que está en Santiago. Ella me dice que en la mesa de diálogo van a plantear esto al gobierno porque el Presidente (Gabriel Boric) va a recibir propuestas para solucionar el problema, pero es un proceso largo y mientras tanto qué hacemos.

El único pecado que estamos cometiendo es no tener licencia, pues las motos están al día y pagan impuestos. Pero tienen razón, estamos en Chile y las leyes hay que respetarlas, estamos conscientes de eso. Pero en el caso especial de los Delivery que somos extranjeros sin documentos, si existiera la posibilidad que Carabineros bajara un poco la guardia con nosotros y nos dejan trabajar… pero tienen derecho a requisarnos y revisarnos para ver que efectivamente trasladamos comida y medicamentos. El 90% somos padres de familia.

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