Un nuevo contigente policial arribó a la región de Antofagasta con el fin de reforzar la labor preventiva y operativa de la institución uniformada. Se trata de 56 carabineros, provenientes de los Grupos de Formación de Ovalle y Viña del Mar, quienes fueron destinados a la zona luego de cumplir con dos años de instrucción.

El jefe de la Zona de Antofagasta, general Gonzalo Castro Tiska, explicó que “podrían corresponder estadísticamente al 20% o 30% de un cuartel de nosotros, prácticamente recibimos lo que equivale a una subcomisaría más y van a ser distribuidos en estas dos ciudades (Antofagasta y Calama) que presentan estadísticamente la mayor cantidad de delitos de mayor connotación social”.

Principalmente, serán destinados a la 1ª Comisaría de Calama (20) y las unidades de Antofagasta (36).

Por su parte, el gobernador regional, Ricardo Díaz, expresó que “podríamos decir con certeza que hay más control y hay más protección a las familias de la región. Cuando tú tienes un aumento en las detenciones en esta región, significa que ha habido mayor supervisión, mayor control y por lo mismo se ha ido generando una región mucho más segura. Y esta buena noticia de que venga medio centenar de carabineros a prestar más servicios también es muy relevante, puesto que aquí lo que hay es un privilegio del Alto Mando de Carabineros con nuestra región, para dotarla de mayor funcionamiento”.

Agregó que “el compromiso nuestro, como gobierno regional, es cumplir con el convenio de programación que tenemos. Ir dotando de más vehículos, ir dotándolos de las instalaciones para que ellos trabajen con dignidad, se sientan bienvenidos y puedan ejercer bien su labor”.

El gobernador además destacó los programas de conservación en las comisarías de Antofagasta y Calama, anunciando un eventual plan para dotar de mejores condiciones a los carabineros encargados de los resguardos fronterizos.

En tanto, la delegada presidencial regional, Karen Behrens Navarrete, sostuvo que “la llegada de este nuevo contingente, que se suma al que llegó el año pasado, tiene que ver con la confianza en lo que se está haciendo en la región. Debemos decir que tenemos una policía uniformada que tiene unidades especializadas que son absolutamente eficaces y eficientes en sus labores. A esto se suma el plan Calles Sin Violencia que ya lleva más de 600 detenidos desde que comenzó a aplicarse en Antofagasta y Calama, más de 20 mil controles de identidad y 2 mil controles vehiculares. Esto implica una labor que tiene a los Carabineros de nuestra región en las calles”.

Explicando además que “la cantidad de detenidos, como decía el jefe de Zona, no tiene que ver necesariamente con el aumento de los delitos, sino que más bien con una mayor y efectiva fiscalización. Acá hay muchas personas que tienen órdenes de detención pendiente o personas que se aprestan a cometer delitos en las calles. Por eso queremos seguir aumentado esta gran capacidad. Lo ha dicho el gobernador regional, hay una gran cantidad de recursos que se han implementado por el Gobierno y los consejeros regionales, quienes dan cuenta de esta gran inversión”.

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