Hasta tres mil unidades de vivienda para clase media o para resolver problemas de campamentos en zonas de riesgo, podría desarrollar la Seremi de Vivienda en dos paños ubicados en el sector sur de Antofagasta. Pero una de las principales dificultades para concretar cualquier proyecto, es que parte del suelo corresponde a una destinación del Ejército, que primero debe realizar un proceso de desafectación que puede extenderse hasta por tres años antes de que el lugar retorne al fisco. El seremi de Vivienda, Julio Santander, explicó que los años 2018 y 2019 realizaron consultas sobre este tema a la institución, las que nunca tuvieron respuestas. “La piedra de tope es sacar de una vez por todas las zonas que todavía tengan una destinación al Ejército. Hemos enviado oficios que se perdieron en el tiempo porque en el fondo, nadie se preocupa porque está todo centralizado”, criticó el secretario regional.
Los paños están ubicados en el límite de la quebrada El Toro que baja por calle Patricio Lynch, en la zona donde se encuentra el Laboratorio de Carabineros (Labocar), en el sur de Antofagasta. Concretar esta clase de ideas es fundamental, dijo Santander, ya que “los proyectos habitacionales del ministerio prácticamente en un 90% se emplazan en el sector norte y ya no hablamos de la zona centro norte. Lo que debemos hacer es prorratear a lo largo de toda la ciudad las soluciones habitacionales porque ahí recién entraremos en una órbita de integración social”.
Como los terrenos en el sector centro sur de la comuna cada vez son más escasos o su valor sobrepasa lo que pueden pagar reparticiones públicas, el seremi puntualizó que la clave es la regeneración urbana. Por eso ahora están concentrados en dos sectores de Villa Covadonga, los que tienen algunas observaciones. “Por un lado, está todo el cordón donde antiguamente estaban los regimientos Esmeralda y que tienen un uso de suelo actual que se denomina E7, de equipamiento reservado con uso condicionado. Ya no existiendo la presencia del Ejército ahí, lo que corresponde es hacer la modificación del suelo para permitir el desarrollo de la ciudad con una evaluación ambiental y análisis de riesgo y en eso estamos trabajando”, detalló.
Un poco más al sur y arriba de la Villa Covadonga hay otros terrenos que tienen un uso de suelo U3 que permite vivienda, asimilable al C8 que es habitacional residencial de densidad media, manifestó el seremi.
Desafectación
“Aquí hemos trabajado para tener cierta claridad en la tenencia, porque se cruza propiedad fiscal, privada y ciertas destinaciones que son del Ejército, para lo que se debe iniciar el proceso de desafectación. Lo que planteamos como Seremi es que, si el Ejército ya no está ahí, haga su proceso de desafectación endosando los terrenos al fisco, para disponer de la consolidación habitacional del sector. Ganaríamos un espacio muy grande, un terreno superior a las tres mil unidades de vivienda. Esto nos permitiría colocar viviendas de clase media o resolver temas de campamentos sacándolos de las zonas de riesgo”, apuntó la autoridad.
Este paso es necesario para determinar con precisión las líneas de dominio del Ejército, de Fonasa y el suelo fiscal, para el proceso de saneamiento y disponer un proyecto de loteo. “En el caso de U3 (sobre el Labocar) es más simple hacerlo porque el uso de suelo lo permite, el gran tema ahí es el dominio. La idea es conquistar todo ese espacio, haciendo los análisis de riesgo respectivos para suelos relevantes porque es un sector bien ubicado. Tiene dos quebradas y las obras de mitigación que ha realizado el MOP en la quebrada El Toro tenemos que refrendarlas para ver si en los análisis quedan cubiertas en una modificación de los usos de suelo”, subrayó.
Para Santander, el centro de su crítica se fundamenta por una situación que vivió este martes, cuando revisaron el avance de todos los servicios públicos que tienen que colocar sus equipamientos en Altos La Chimba, como el Cesfam, el centro de justicia o Integra. En el caso de salud, relató, pasaron dos años tratando de obtener la pertinencia técnica porque la entrega el nivel central. Entonces, un proyecto que es estratégico para la ciudad pasa a una evaluación en Santiago en medio de un proceso de traspaso de competencias desde el Estado a las regiones, pero aun así, los servicios vuelven a centralizar sus procesos.
“Y lo mismo para este tema, la desafectación de un terreno que el Ejército no está ocupando hace bastante, no puede ser que llevemos seis años en lo mismo. El llamado es a todo el mundo parlamentario, a quienes son candidatos, ahí se necesitan modificaciones normativas que permitan que estas cosas salgan rápido, de lo contrario, las cosas ‘se están viendo’ desde el año 2014. No podemos demorarnos dos años en saber quién es el dueño del terreno, porque ahí tenemos que colocar los barrios porque en los terrenos que existen en el centro de la ciudad, como el de la molinera, sus valores son altísimos. Comprar eso por 10 mil millones de pesos, es dinero que le quitas al presupuesto regional y el ministerio tampoco dispone de una glosa que le permita alcanzar esos valores. Después es fácil decir que todo va para La Chimba sin hacer ningún esfuerzo normativo para acercar viviendas a sectores mejor ubicados”, cuestionó el secretario regional.
El seremi precisó que existe un acercamiento con Fonasa, que tiene terrenos en el sector para un intercambio de suelo. Como no cuentan con mucha oferta, incluyeron a Bienes Nacionales en la conversación para resolver el traspaso de dominios y aclarar jurídicamente los límites de las tenencias que se cruzan con destinaciones del Ejército sin utilizar.
“La piedra de tope es sacar de una vez por todas las zonas que todavía tengan una destinación al Ejército. Hemos enviado oficios que se perdieron en el tiempo y nunca los respondieron porque en el fondo, nadie se preocupa porque está todo centralizado. El 2018 y 2019 como ministerio emitimos una documentación de consulta, si este terreno ya no lo están ocupando, por qué demora tanto el proceso de desafectación. El espacio tiene que retornar al fisco y éste hacer la destinación”, enfatizó el arquitecto.
Con Bienes Nacionales acordaron el traspaso de 19 terrenos en la ciudad, pero aun así en función de los comités que habilitados, se requiere de más suelo.
El jefe de la cartera regional de vivienda expuso que, tras las consultas realizadas sin respuesta, dejaron de insistir, ya que están conscientes de que se trata de una institución muy centralizada que además experimenta cambios de mando.
“Creo que ahora con la delegación presidencial y los gobernadores regionales, tenemos una posibilidad de establecer una gestión mayor para que la concesión que se hizo al Ejército y que tiene un uso de suelo condicionado, que es lo más relevante, y que no existiendo el titular, porque los regimientos se fueron, lo que procede es una modificación del uso de suelo. Lo primero a resolver es que retorne al fisco y luego asimilarlo al uso habitacional y de equipamiento para los estudios de riesgo puntuales y garantizar procesos de loteo. ¿En qué estamos ahora? Haciendo las consultas a Bienes Nacionales para saber los límites de la cesión al Ejército para que esté de acuerdo con su desafectación. Sin embargo, más que preguntarle si está de acuerdo, lo que el Estado debería decirle es que regrese los terrenos de una vez”, concluyó el seremi de Vivienda.
Nos parece exelwnte que relicen un abance para la problematica que hay avitacional al borde cerro y que se inicio des de el 2014 y aun no pasa nada , felicitar y agradecer alas personas que nos comparten informacion tan inportante para nuestras organizaciones que estamos viviendo al borde cerro hace muchos años esperando una solucion y no ce avisto respuesta.
Por la forma de escribir, no sé llegará a ningún lado.
Hay que hacer un parque de areas verees con datlles y palmeras con juegos infantiles para la recreacion de la comunidad de Antofagasta