Proyecto financiado por el Fondo de Fomento de Medios de Comunicación 2023

Uno de los arquitectos que dio forma reconocible a Antofagasta cuando despuntaba el siglo XX fue el catalán Jaime Pedreny Gassó, quien en 1908 con 20 años arribó al puerto de Valparaíso para radicarse en Chile.

Es poca la documentación que existe sobre este ciudadano español, pero fuentes como Forjadores de Antofagasta señala que estudió en la Universidad de Barcelona, la cual para el tiempo en que pasó por sus aulas “estaba impregnada de un vigoroso movimiento republicano, socialista, con fuerte connotación regionalista. Allí aprende los conocimientos de arquitectura, escultura y dibujo que le permiten organizar años más tarde su empresa constructora”.

En 1908 con 20 años arriba al puerto de Valparaíso y al año siguiente llega a instalarse a Antofagasta, ciudad pujante para ese tiempo dado al auge del salitre. Es en este lugar donde recibe sus primeros encargos que llegarían a configurar la postal nostálgica de la capital regional.

Obras

Con la impronta regionalista que recibió en sus tiempos universitarios, el joven Jaime estaba decidido a darle una característica al territorio en el cual se había asentado. Uno de sus primero encargos le fue dado por sus coterráneos Enrique Granada y Zacarías Gómez, fundadores del Centro Español de Antofagasta.

¿El trabajo? Crear el monumento que sería el regalo de la colonia española a la ciudad por el centenario de su independencia en 1910. Es así que Pedreny se aboca a esta obra y termina siendo el artífice del monumento “España y América”, más conocido como “el león” instalado en Plaza Colón.

Con este inicio, Pedreny posteriormente sería ejecutor de los edificios y palacetes más bellos de la ciudad, muchos de ellos aún en pie. El edificio de la antigua intendencia (destruida en un incendio); el palacio sevillano de Jiménez (Matta con Baquedano); Casa Abaroa (av. Brasil); Casa Camus (Ossa con Bolívar); la antigua Municipalidad (hoy, Casa de la Cultura en calle Latorre); Banco Anglo sudamericano (hoy, Banco Estado en calle San Martín) y el Teatro Nacional (utilizado posteriormente como sala de cine en calle Sucre).

Pionero en radiodifusión

También destacó de este inquieto catalán la incursión en la electrónica, siendo uno de los pioneros en la radiodifusión en la ciudad de Antofagasta durante la década de 1920, participando en las primeras incursiones telemáticas de Chile.

Según el libro Forjadores de Antofagasta “fue un visionario. La radiotelefonía emerge en el mundo como tecnología de punta (…) en 1920 Pedreny emprende la hazaña en Antofagasta. En el espacio aparece la onda CMCA, que pasa a la historia como la primera emisora de Chile y la segunda de Sudamérica. Se le conoce como la ‘Radio de Pedreny’. Años más tarde, se llama CA 127 Radio Norte. Posteriormente, en la misma banda, emite como radio Cooperativa. También funda en Antofagasta la revista Cataluña Libre. En síntesis, un ferviente regionalista”.

Pedreny Gassó fallece en Antofagasta el 27 de marzo de 1941 a los 53 años. En sus pompas fúnebres, el periodista y escritor Hugo Silva dijo del español que “ponía corazón, pasión en todo aquello que le interesaba, pequeño o grande, distante o próximo. La astronomía o los fletes, la cuestión social o el surrealismo, Marx o una carrera de caballos”.

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