Dos nombres ya confirmaron su disponibilidad para competir por la jefatura del Gobierno Regional de Antofagasta en los comicios del 2024. El gobernador Ricardo Díaz (IND) manifestó que buscará la reelección de su cargo, proceso que involucra conseguir el apoyo de los partidos de izquierda. Sin embargo, las conversaciones en el oficialismo podrían verse alteradas por la figura de Marcela Hernando (PR), quien, tras dejar el Ministerio de Minería, retornó a la ciudad y aunque públicamente no ha señalado interés, debido a su trayectoria y red de contactos, aparece como una alternativa disponible para el bloque de la exConcertación. Mientras que, en la derecha, el exsenador Carlos Cantero (IND) también adelantó su disposición de ser candidato a gobernador, escenario en el que la consejera regional Katherine San Martín (IND) estaría dispuesta a competir con o sin el apoyo de su sector, lo que en caso de no llegar a un acuerdo amenazaría las opciones de la oposición en octubre del próximo año.   

Con el inicio de las políticas de descentralización en el país, la jefatura del Gobierno Regional representa el máximo cargo de elección popular para cada zona, ya que la autoridad tiene en sus manos la administración superior de la región junto a su desarrollo social, cultural y económico. Además, se trata de una elección directa que incluso contempla una segunda vuelta, tal como ocurrió el 2021 entre Ricardo Díaz y Marco Antonio Díaz (RN).

Analistas políticos revisaron los puntos fuertes y débiles de los probables nombres que podrían competir por el Gobierno Regional, los que presentan características de experiencia en el cargo, trayectoria política y juventud.

Francis Espinoza, doctora en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, explicó que el cargo es una figura es relativamente nueva y como un primer paso hacia la generación de una gobernanza más descentralizada y la añorada regionalización. Desgraciadamente, agregó, esta experiencia quedó empañada con el Caso Convenios y las posibilidades de un mayor manejo de poder político y económico está “entre dichos”, por lo que necesariamente esto impactaría en las voluntades de votos hacia este cargo. A esto suma que la ciudadanía todavía no entiende la diferencia entre el Gobierno Regional, la Delegación Presidencial Regional y el límite de funciones entre ambas autoridades.

La académica de la UCN cree que, hasta el momento, el “catálogo político” que se presenta es muy poco alentador, pues se pasa desde gente que todavía requiere más meritocracia política a la “old school”, como si los partidos no pudieran o no se atrevieran a visibilizar nuevos liderazgos. Además, Espinoza dijo que los rostros que se presentan hasta el momento no muestran o no tienen una territorialidad real, más allá de sacarse la foto frente a situaciones determinadas o hacer videos en redes sociales.

“Respecto a la reelección del actual gobernador, es lógica su intención, dado que el poder es adictivo. Sin embargo, su figura ha estado más teñida por polémicas y situaciones freak que por una clara planificación estratégica de un sueño región. Podría pensarse que no hay manejo político, tal vez sea más bien su campaña comunicacional que no ha prendido en la región. Su ventaja es que él ya ‘tocó la guitarra’ (otra cosa es con guitarra como señaló el ex-Presidente Sebastián Piñera) y entiende el aparataje administrativo del Gobierno Regional”, analizó la doctora.

Sobre Marcela Hernando sostuvo que viene de un fracaso político en el Ministerio de Minería y representa la «old school», que, si bien ya estuvo en el edificio de la Plaza Colón como intendenta, advierte que los tiempos y cargos han cambiado. La ventaja de la exdiputada es que seguramente dejó buenos contactos en su fallido paso por La Moneda, indicó Espinoza.

“Carlos Cantero es otro miembro de la ‘old school’. Al igual que Hernando, estuvo en cargos de envergadura política, pero los tiempos y las instituciones han cambiado y eso requiere liderazgos más actualizados. Sin embargo, el perfil académico de Cantero le podría ayudar a sortear problemas conceptuales de gobernanza regional, pero no de gobernanza administrativa o política”, puntualizó respecto del anuncio que realizó el exsenador.

“A Katherine San Martín le falta más madurez y meritocracia política. Sería interesante que estuviera un período más en el CORE para ir definiendo su modo de hacer política. Su ventaja, la juventud (divino tesoro), pero los liderazgos femeninos en cargos tan duros siempre terminan como un mal amor o manipulados por poderes fácticos. La preocupación es que no tiene una dirección política clara y sus votos como CORE hoy no aseguran que la llevarán al Gore o que esa misma gente volverá a votar por ella”, expresó Francis Espinoza.

Balance de gestión, dudas y redes sociales

El doctor en Ciencias Políticas, Cristian Zamorano, manifestó que, en el caso de Ricardo Díaz, la diferencia con su candidatura anterior pasará por defender el balance de una gestión que, hasta ahora, no es glorioso. Al mismo tiempo no observa un hilo conductor e indicó que partió con el movimiento “Este polvo te mata” y “termina utilizando como plataforma electoral y de campaña eventos financiados por la minería en las Ruinas de Huanchaca. Esa ambigüedad pasará la cuenta y el argumento del centralismo a ultranza no podrá tener la culpa de todo, ya que ganó el cargo más descentralizado de todos. ¿Qué garantías entrega de que una segunda oportunidad pueda ser mejor?”, preguntó el analista.

Como una ventaja para la candidatura del gobernador expuso que tendrá la máquina gubernamental regional a su favor, por ello, “hacer campaña será mucho más barato” y contará con la posibilidad de disponer diferentes palancas para visibilizarse.

“La duda es si Hernando regresa por un proyecto personal o colectivo, ya que no ingresó al Servicio de Salud para revisar el trabajo médico, eso no lo creo. Si volvió a la ciudad es parte de una plataforma, tiene un pie acá para postular al cargo de gobernadora. Mi duda es esa, si se trata de un gusto personal, porque le falta un diamante en su corona política o porque tiene un afán de salvar la región. ¿Qué huella dejó como alcaldesa, como intendenta, como diputada por dos periodos, como ministra de Minería? No fue la gran cosa, ni siquiera quedaron diseñadas las reservas estratégicas del litio. Luego de fracasar en su postulación como senadora y salir del ministerio, ¿el Gobierno Regional es una recompensa a su trayectoria? El gran punto en contra que veo en Marcela Hernando es la ausencia de resultados concretos en todos los cargos que tuvo”, cuestionó.

Como puntos fuertes, Zamorano destacó que se trata de una exministra de Estado, con un equipo de campaña vigente en la región y agregó que el actuar de Ricardo Díaz le dio la espalda a todo un mundo concertacionista que quiere encontrar refugio en Marcela Hernando. También señaló que hay mucha gente que está dispuesta a financiar la campaña de Hernando porque la conocen y porque cumple a nivel interno. Es competitiva y algunos en el mundo de la centro izquierda la están esperando, enfatizó.

Zamorano recordó que Carlos Cantero fue el primer díscolo de la derecha, tanto así que le costó un puesto senatorial al sector (algo de lo que Manuel Rojas nunca se recuperó) y escribió un libro contra el gobierno de Sebastián Piñera. Como hombre de la región se elevó a un estatus intelectual consciente de lo que está en juego con el Gobierno Regional y electoralmente hablando, ponderó que es familiar de Carlos Solar, quien fue elegido consejero constitucional con 53 mil votos y tiene un aura regional que Cantero podría aprovechar.

Pero como desventajas citó que “hace mucho tiempo que no enfrenta una elección, así que podría verse una desconfianza en un espectro de la derecha. El anuncio de su candidatura no sabemos si fue concertado con Paulina Núñez y creo que la senadora, hoy, no es una figura que aporta a nivel electoral. Quizás hay que pasar por ella para tener el visto bueno, pero en términos electorales, hay un hiato entre lo que la parlamentaria percibe aportar y lo que realmente aporta, incluso en el mundo de la derecha. Esa falta de claridad, si tiene o no el apoyo de Núñez, llevó a que la candidatura de Cantero partiese mal”.

En el caso de Katherine San Martín entre sus desventajas recalcó que es independiente y la derecha no facilitará el camino si no se presenta por Chile Vamos. Esto, porque la consejera renunció con “bombos y platillos a RN por un escándalo, dejando dañada a gente en Chile Vamos, que ahora la mira con mucha desconfianza y que más tarde podría cerrarle la puerta a la diputación. Se trata de una especie de soledad política, no tiene el respaldo ni de partido ni de un sector, porque una campaña involucra logística, financiamiento y a veces las guerras entre personas cercanas son más brutales que con la vereda del frente”.

Entre los puntos fuertes de la consejera, Zamorano remarcó su juventud y la posibilidad de llegar a nichos que la derecha no alcanza a tocar, es decir, la era del Instagram, los animales, la naturaleza, las noticias good feeling “como dicen en Estados Unidos y canalizar ayuda social. A veces tiene posturas firmes, bien conservadoras, pero sin tapujos. Da la impresión de que es autónoma y tiene carisma para atraer votos, está en fase con la era actual de las redes sociales”, subrayó el doctor en Ciencias Políticas.

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