Fue en el memorándum interno Nº 379 con fecha 15 de mayo del presente año donde la directora (s) regional, Ingrid Arancibia, acude hasta su jefatura, la directora nacional del SENAME, Susana Tonda, para narrarle las precarias condiciones que enfrentan las oficinas en Antofagasta, siendo algunas de ellas, simplemente insólitas.
En el oficio, al cual tuvo acceso Timeline.cl, la autoridad local indica que «las dependencias de nuestra Dirección Regional han llegado definitivamente a un nivel de colapso, lo cual trae aparejado consigo una serie de perjucios e inconvenientes, que afectan directamente a nuestros funcionarios tanto a nivel personal, así como en las delicadas labores que cada uno desempeña”.
Según el documento, las oficinas ubicadas en el Edificio del Ministerio de Justicia local, tenía un uso para 20 personas, «sin embargo, dicho estándar ha sido superado con creces, siendo que en la actualidad es utilizado por 38 personas», a las cuales se sumarían dos contrataciones más que llegarán durante estos días.
Los insólitos «arreglos»
El memorándum detalla algunas de las adaptaciones que se han debido realizar, llegando algunas a niveles pocas veces vistos en una institución del Estado. De acuerdo a la directora (s) local, «la situación actual ha llegado a tal nivel que se dividió en dos la oficina del Director Regional a fin de instalar allí más funcionarios; se tuvo que eliminar la sala de reuniones original para también transformarla en oficina para funcionarios, quedándonos con una pequeña salita para dihos fines, que tiene la particularidad que quedó, por razones estructurales, con uno de los baños en su interior (…) lo cual produce que en ocasiones estando en el baño se tenga que salir de él habiente una reunión en desarrollo».
Así también, aseguran que todas las actividades conjuntas que se desarrollan en la Dirección Regional lo deben hacer «en los pasillos, instalándose sillas y mesas para ello, con lo cual, por su puesto, se obstruyen totalmente las vías de evacuación y; por último, entre muchas otras situaciones, se están manteniendo reuniones de trabajo en la cocina, tratándose, por ejemplo, temas de vulneración sexual grave, mientras deben entrar otros funcionarios por razones obvias a la cocina, enterándose de dichas situaciones y sus detalles, siendo totalmente vulneratorio para los casos tratados y los afectados».
El documento culmina solicitando el arriendo urgente de un nuevo inmueble donde pueda trasladarse una parte del servicio para lo cual fueron enviadas diversas propuestas con el fin de subsanar esta insólita situación de las oficinas del SENAME Antofagastino.
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