Por problemas sanitarios y de infraestructura los apoderados de la Escuela E-56 Huanchaca realizaron este viernes una movilización convocada a las afueras del establecimiento en apoyo a los a los docentes, quienes estaban ad portas de bajarse del paro indefinido convocado por el Sindicato de Profesores y Profesionales de la Educación (SIPPE).

“Tomamos como apoderados la iniciativa de hacer llegar a distintos puntos nuestras molestias por el hecho de que nuestro colegio no está en buen estado, empezando por las salas de clases, donde hay una hediondez terrible por las fecas de palomas y las arañas caen en el momento de clases”, partió diciendo Katherine Villalobos, apoderada y presidenta de un curso.

De acuerdo a este relato, los problemas sanitarios y de infraestructura se extienden a otras zonas del establecimiento. Por ejemplo, en la bodega donde se guardan los implementos de educación física habrían fecas de ratones, palomas e incluso gatos, mientras que arriba del kiosco hay un foco que estaría “a punto de caerse”, misma situación que ocurre con los techos de las aulas.

“Los baños de los niños no se han arreglado desde hace un tiempo y quedan encerrados porque no pueden abrir las puertas. Tenemos la escalera de emergencia que está apunto de caerse. No tenemos una vía de evacuación más que el frente de nuestro colegio”, señaló la también exalumna.

Esta problemática comenzó aproximadamente en el año 2017 y se agudizó después de la pandemia. Por lo mismo, los docentes del establecimiento se sumaron al paro indefinido convocado el 28 de abril por el SIPPE, aunque estaban dispuestos a retornar a sus funciones debido a “presiones”, hasta que los propios apoderados se cuadraron con ellos en función de estas demandas.

“Tuvimos una reunión con los profesores y directivos, y se habló de que tenían que dejar la protesta porque los estaban presionando del otro lado, de que no les iban a pagar… en ese momento como apoderados tomamos la decisión de avisarle a nuestros cursos lo que estaba pasando, solicitando que no enviaran a los niños y tuvimos todo el apoyo”, acotó.

Villalobos dijo que no hay respuesta de parte de la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS) y que a raíz de la movilización concurrió un equipo de la Seremi de Salud hasta la escuela. “La movilización va a seguir. No queremos que quede como un berrinche de los apoderados y profesores, queremos respuestas. Es un colegio de 335 niños, es pequeño y aparte es antiguo”, subrayó.

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