La Agrupación de Madres de Plaza Colón de Antofagasta manifestó a través de una declaración pública su profundo malestar ante el actuar del Senado, que ayer bajó de tabla la Ley de Indulto para los Presos de La Revuelta, que se votaría el martes 2 de noviembre de 2021.

«Una vez más la ciudadanía es vejada a través de un acto deliberadamente antidemocrático. Este accionar ha sido sistemático y parte de la violencia estructural en la que toda una institucionalidad política ha intervenido desde el Ejecutivo al Parlamento. La ley no se presentó como una moción presidencial, los diputados y senadores elaboraron un proyecto deficiente, que finalmente no tuvo ninguna urgencia ni convocó a una voluntad política para alcanzar la tan anhelada paz social que hemos escuchado hasta el cansancio de sus bocas políticas falaces», aseguran.

Al respecto, agregan que «sentimos que el fin último no fue resolver los profundos problemas de inequidad social que motivó el Estallido Social, sino más bien se buscó un aprovechamiento político a través de la prisión de nuestros jóvenes, negando su libertad y la reparación del daño causado por las fuerzas policiales y la aplicación de leyes injustas y procesos judiciales viciados a través de un mal entendimiento de una ‘economía procesal’».

Como Madres de Plaza Colón indicaron transitar por un peregrinar doloroso y que «sólo nos hemos encontrado con la indiferencia de los parlamentarios de la zona y del país, y con la violencia solapada de todos los poderes del Estado. Con tristeza nos hemos visto expuesta a la opinión pública y ante las redes sociales a discursos odiosos que tildan de “delincuentes” a nuestros hijos».

En la declaración también señalaron que «no queremos más farsas políticas. Creemos que se ha jugado vilmente con madres y familiares por parte de una clase política que nunca quiso que una Ley reparara el daño a tantos jóvenes que dieron su lucha por los cambios fundamentales en nuestro país. Esperamos, de todo corazón que estas personas no vuelvan al parlamento. Finalmente, ellos son parte de nuestros problemas estructurales de una sociedad que clama por mayor justicia y cohesión social».

Por último, indicaron que «seguiremos luchando incansablemente para defender y apoyar a nuestros hijos que se encuentran aún privados de libertad fruto de juicios injustos. Ellos son jóvenes buenos, que han tenido grandes ideales y que empujaron para que nuestra nación sea de todos y no de unos pocos de clases y posiciones privilegiadas».

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