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martes, 16 abril, 2024
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Antofagasta: comunidad entrega detalles sobre el desenlace del Colegio Binacional Chileno Americano

Apoderados, profesores y el exrector explicaron que el directorio de la corporación no ha entregado ningún comunicado oficial sobre la situación del establecimiento. Sin embargo, adelantaron que la declaración de la quiebra del colegio sería inminente. La semana pasada se retiraron los últimos alumnos y la mayoría de los docentes ya renunciaron.

Nota del editor: Pese a que los apoderados sindicaron a uno de los integrantes del directorio como José Antonio Solis; esta información sería incorrecta, acusa el aludido, quien señaló a Timeline.cl que no fue parte de dicho estamento.

Inminente sería la declaración de quiebra del Colegio Binacional Chileno Americano Antofagasta que en diciembre del año pasado registró problemas para cancelar el sueldo de sus funcionarios. A raíz de este escenario, en marzo el establecimiento perdió a gran parte de sus profesores y alumnos mientras que los apoderados cuestionan que nunca recibieron información clara y directa por parte del directorio de la corporación tras el colegio. Algunos padres alcanzaron a pedir los pagarés y otros esperan que se les informe la notaría donde deberán retirarlos, sin embargo, no hay certeza sobre la situación de quienes pagaron mensualidades adelantadas en medio de las complicaciones que significan buscar un recinto con el semestre en curso.

Fernando Reyes fue el último rector del Colegio Binacional Chileno Americano Antofagasta, estuvo un año y tres meses en la institución, primero como director de innovación y en octubre del 2021 asumió la rectoría. El ingeniero y profesor detalló que la matrícula en el inicio de este año escolar fue de 212 alumnos y que cuando comenzaron a irse los profesores, bajó a un poco más de 160. Después de eso ya no contabilizaron más porque en un solo día, 40 apoderados llegaron a retirar a sus hijos.

Sobre su salida, dijo que lo oficial y la razón de fondo es lo descrito en el correo (enviado a la comunidad del establecimiento). Se trata del documento con fecha 29 de marzo en el que informa que “debido a que estoy enfrentado a una obstrucción en el acceso a información clave que me permita tomar decisiones estratégicas me veo en la obligación de dejar mi cargo a disposición y renunciar desde este momento”.

Reyes sostuvo que “estoy fuera del colegio, ya no pertenezco a la institución y la mayoría de los profesores están búsqueda de trabajo”. Sobre cómo el Binacional llegó a este punto, manifestó que, si bien había problemas económicos, se entendía que el colegio podía seguir existiendo y eso fue lo que el directorio le comentó permanentemente, que había opciones de sustentabilidad. “Más allá de saber si estaban las herramientas para continuar, esa es la información que siempre recibí por parte del directorio”, expuso, remarcando que los profesores aguantaron hasta el final y que algunos llegaron hasta el último día haciendo clases sin ser pagados.

Sin información oficial

El exrector indicó que, para la comunidad de docentes, funcionarios y apoderados, lo ocurrido fue una desagradable sorpresa. De hecho, todavía no está la comunicación oficial por parte del directorio que diga que hay un cierre y éste se entendió cuando ya no asistieron la cantidad suficiente de profesores para impartir las clases y lo mismo pasó con el número de estudiantes.

“Lo complejo fue que, al no tener el soporte directo desde el directorio, la persona que va quedando al medio sin entregar información transparente soy yo y esa fue una de las razones por las que dejé mi cargo. Si me dijeran el fondo con el que contamos, un fondo de rescate, por ejemplo, puedo dividir por la cantidad de profesores y salir con información clara hacia mi equipo, diciendo que, podíamos pagar el 50% del sueldo al mes con un abono de un 30% cada cierto tiempo. Toda esa información nos permitía dar una continuidad más clara, tomar acuerdos y entregar tranquilidad de alguna forma, pero no tenía acceso a nada de eso”, lamentó.

Y precisó que desde diciembre solicitó esa información, pero la respuesta recibida fue que “estamos en proceso”, “lo estamos viendo”, “dentro de los próximos días” o “se venderán algunos inmuebles”.

Una de las preocupaciones de los apoderados son los pagarés firmados y respecto a ello, dijo que el directorio tiene que informar las condiciones para la entrega de los documentos y entiende, sin ser información oficial confirmada, que hay un comunicado sobre este proceso, lo cual sucedería dentro de esta semana en una notaría.

Los padres culpan al directorio del colegio, y manifestaron que una de sus quejas es no vieron en todo este proceso a los integrantes de este, y Reyes declaró son personas de edad que siempre aducían argumentos de salud y que por eso no podían estar en las reuniones. “Nunca iban (al establecimiento) porque entienden que mi rol como rector era eso, ser la cara visible y estar ahí. El tema es que, sin tener las herramientas para decisiones estratégicas o más profundas, es necesario que ellos estén ahí, sobre todo porque es una crisis que se arrastra desde hace años”, apuntó.

El exrector manifestó que se registró un atraso de diciembre para enero y de enero a febrero hubo abonos parciales de quienes estaban trabajando y ahí aparecieron problemas con quienes habían renunciado antes de eso, porque no estaban considerados para el pago, ya que seguían el carril de los finiquitos.

“En todo momento sentí el apoyo permanente de la comunidad, tengo que decirlo. La inquietud principal era por la falta de seguridad para saber qué ocurriría con el colegio, había respuestas poco claras y los apoderados no sabían qué hacer con sus hijos. Y lo último fue la situación de los pagarés y quienes cancelaron el año completo”, relató.

Otra de las cuestiones que señalaron los padres fue el cambio de las dependencias, desde el sector del Parque Brasil a calle Bolívar. Reyes expresó que el sostenedor hizo la solicitud fuera de plazo, por lo tanto, la autorización física para funcionar en el lugar nunca se terminó de concretar, algo que debía resolverse a la brevedad y hoy ya es tarde.

En cuanto a la venta del terreno en el sector del Parque Brasil, indicó que desconoce los alcances de ello porque no tuvo acceso a esa información que “es vital y nos da credibilidad, es una de las razones por las que estoy fuera”.

“Esta era una crisis que se veía durante años y como comunidad, como equipo de trabajo, sin contar al directorio, logró establecerse cuál es la realidad en la que estábamos en lugar de continuar un proceso que era doloroso seguir estirándolo. Se alargó años, quizás el colegio ya no tenía sustentabilidad hace tiempo. Si tienes un cargo de directorio que involucra la sustentabilidad hay que ser transparente con toda la gestión y ser capaz de adelantarse y tomar decisiones rápidas sin dejar que pasen meses o años esperando a que algo más ocurra, porque amenaza la continuidad de un proyecto muy valioso que da servicios a una comunidad específica de Antofagasta. Todas las explicaciones que podía dar por parte del equipo académico las di, busqué todas las explicaciones y llega un momento en que uno dice no tengo más herramientas y quedamos en conversaciones circulares con los padres porque no tenía cómo responder”, reconoció Fernando Reyes.

Problemas con el directorio

Macarena Herrera tiene cuatro hijos en el colegio y dijo que, hasta ayer, el directorio no había enviado ningún comunicado oficial sobre su situación y que se enteraron por profesores que el sostenedor, José Galleguillos, les informó que se declarará en quiebra y para realizar eso están reuniendo la documentación.

“Pero como apoderados no nos ha llegado ningún comunicado del directorio, ni la semana pasada con lo que ocurría con los profesores ni hasta hoy. Los niños fueron retirados y en forma personal pedí a quienes trabajan en la secretaría que liberaran a los estudiantes del Sige para que pudieran matricularse en otros colegios”, reconoció.

Herrera sostuvo que el recinto está cerrado porque no hay alumnos que asistan y eso es porque no hay profesores. El martes de la semana pasada, en la mañana temprano, se percataron que en la noche se habían llevado todos los pagarés y habían sacado la documentación.

“El año pasado, los delegados del centro general de padres pedimos al directorio que nos transparentaran la información sobre lo que estaba pasando, porque a nosotros nos cambiaron y nunca nos avisaron que el terreno iba a venderse (sector Parque Brasil). Cuando matriculé a mis hijos, José Galleguillos me aseguró que el colegio seguiría hasta diciembre en la misma calle y a más tardar en marzo ellos iban a realizar el cambio, ya que todavía buscaban dónde instalarse. En abril y gente que vive cerca del colegio antiguo, nos avisa que estaban sacando las cosas y a los profesores les avisaban que retiraran sus pertenencias en la mañana para desocupar el recinto (Parque Brasil). Ni siquiera tenían un lugar al que trasladarse, aprovecharon la pandemia y se demoraron unos meses en encontrar un establecimiento”, declaró.

En lo sucedido con el cambio de dirección, la apoderada aseguró que sabía que éste se había realizado, pero que a José Galleguillos la seremi “incluso lo había suspendido de sus funciones porque los trámites que hizo estaban fuera de plazo. Eso es lo que escuche de voz de Claudio Aedo, integrante del directorio, a través de una llamada telefónica que le hicimos nos dijo eso y que, a su vez, Galleguillos estaba renunciando desde diciembre y que el directorio no aceptaba su renuncia y era él quien estaba castigado en el Ministerio de Educación”.

Herrera contó que la mayoría de los padres acudió al Sernac a poner una denuncia por incumplimiento de contrato y esperan la respuesta, aunque a nivel general se están enfocando en una demanda por estafa. “Esto fue hecho con dolo porque ellos sabían en noviembre del año pasado que económicamente estaban mal y esperaron a que la gente se matriculara para seguir sacando recursos y tapar deudas”, cuestionó.

Y recordó que el colegio tuvo una crisis económica, en el año 2018, cuando el salieron a marchar y “Galleguillos nos mostró que la complicación era por el no pago de las mensualidades y la compraventa del conservatorio del LEA, que adquirieron en $970 millones, lo que mostró en una planilla Excel con el detalle de todos los gastos del colegio. Supuestamente esto se solucionaría, pero apareció otro colegio particular y hubo una disminución de alumnos, el colegio comenzó a pedir préstamos sobre préstamos, porque para la compra del conservatorio, pusieron en prenda el colegio central y las dos casas donde funcionaba el Instituto Chileno Norteamericano, porque el colegio es parte de la corporación sin fines de lucro para administrar el único establecimiento educacional que tenía, el Binacional”.

Herrara retiró a sus cuatro hijos el último día (la semana pasada), cuando quedaban cuatro o cinco profesores y ahora están sin clases. Tiene una hija en cuarto medio y si no fuera por eso, este año no los habría inscrito en el colegio. Indicó que están recogiendo toda la información para proceder, porque “sacaban plata para pagar siempre a las mismas personas y hacían traspasos de un lado a otro sabiendo el daño que eso causa. Si eran una corporación educacional y tenían problemas económicos, por qué pagaron cifras millonarias al cuñado del sostenedor por vender los terrenos frente al Parque Brasil. Puedes vender un terreno y pagar una comisión a una empresa externa, pero como corporación en sus estatutos deben tener una comisión de ética. No puedes tener a tu cuñado, a su esposa, a la misma parte del directorio boletando, por más que digan que prestan servicios y que el estatuto lo permite, pero veamos cuál fue el servicio que prestó en un proyecto que nunca tuvo análisis de mercado o proyecciones concretas, no hay nada”.

“Esperando la quiebra»

Cristina Gatica lleva 24 años como profesora en el Binacional y coincidió en que en estos momentos no cuenta con ninguna información oficial. “Se supone que en estos días entregarán la declaración de la quiebra, es lo único que sabemos”, dijo.

Las complicaciones aparecieron en diciembre del año pasado y en enero y febrero se agudizó la situación. “Como la mayoría de los colegas estoy esperando que el directorio nos comunique la quiebra, la desvinculación y todo el proceso que viene con el síndico de quiebra. No estamos trabajando con alumnos, se retiraron, estamos yendo para cumplir con las normas legales. No tenemos nada más de forma oficial”, concluyó.

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